miércoles, 5 de septiembre de 2012

¿En qué momento nos volvimos tan cercanos?

Alguna vez te has preguntado... ¿en qué momento te volviste tan cercano a aquellos que llamas tus amigos? Fue, tal vez, cuando se dieron cuenta que les gustaban las mismas cosas?, cuando comenzaron a salir más a menudo?, cuando compartieron un helado, postre, gaseosa... chifle?, fue acaso por compartir clases juntos y pasar horas de horas sentados en una carpeta burlándose o escuchando al profesor de turno? Te diste cuenta de verdad en qué momento ese extraño o extraña paso a ser más que eso? te diste cuenta cuándo se convirtió en tu amigo o amiga? No, verdad? Simplemente sucedió, y ahora él o ella conoce más de ti que tú mismo... tal vez sea así, no digo que siempre pase, pero suele suceder...

En los últimos años, luego de terminar la etapa escolar, comencé a dudar acerca de aquellas que se hacían llamar mis 'mejores amigas', y me di cuenta que no tenía formado un buen concepto acerca de la amistad. Dicen que amigo es aquel que te llama para saber cómo estás si no te ha visto en días, o te escribe por lo menos, para saber de ti. No es aquel que después de 3 años te encuentra por la calle y apenas te saluda... ellos cómo se llaman?... amigos lejanos?... conocidos cercanos?... en verdad tienen un nombre?.

En los últimos años he seguido dudando acerca de la amistad, de pequeña solía tener detalles con mis amigas (digo amigas, porque desde mis 5 años hasta los 16 he estudiado en un colegio femenino, no tenía muchos amiguitos) les regalaba dulces, compartía mi lonchera con ellas, les decía que las quería mucho, les escuchaba (lo sigo haciendo) pero mi mamá me decía que no sea tan detallista porque al fin y al cabo eran amistades pasajeras, ¿en serio? una madre puede dar esa clase de consejos? (¡Ay! mi madre, ya hablaré de ella más adelante) por suerte yo sabía que eso no era cierto, pero con el tiempo fui perdiendo la costumbre y hasta ya no les decía que los apreciaba... Pero siempre existe aquella o aquellas personas que te comienzan a recordar lo importante que es demostrar afecto a aquellos que quieres mucho, aquellas personas que realmente despiertan en ti ese querer hacerles sentir que son especiales, ya sea regalándoles algo que necesitan o les gusta o simplemente recordándoles que en ti tienen a alguien en quien confiar, reír, llorar, a alguien que los quiere mucho. Pueden ser pocas esas personas (como es mi caso) o muchas, pero es un sentimiento que siempre está presente, basta con ver algo que te hace recordarlas para saber que son especiales para ti.

Es duro cuando un amigo que quieres mucho te decepciona, es duro y duele mucho más que el terminar con tu enamorado, pero siempre es bueno aclarar las cosas, porque no todo sucede como lo pintas en tu cabeza y puede que te molestes o te pongas triste por las puras; pero hay que saber cómo nos dirigimos a ellos en esos temas, tampoco vas a ir por la vida recriminando las cosas como si tu vida dependiera de ellas o como si el mundo se acabara mañana, tranquilízate, todo tiene solución. Aceptar a tus amigos como son es una regla importante, después de todo son ellos los que están ahí cuando los necesitas. Respetarlos es otra regla a tener en cuenta, no todos pensamos igual... NADIE piensa igual que tú, podrán coincidir en ciertos puntos pero nunca igualar... a menos que sean gemelos cósmicos... ;)

Yo soy del tipo de amiga que le cuesta estar seria o hablar en serio (cuando lo hago doy miedo, porque no suelo ser así jaja), me gusta hacer reír a las personas y que me hagan reír, ¡es mi regla de oro!. Por ahora estoy aprendiendo a ser una mejor amiga y espero que lo esté haciendo bien :)

Ahora te pregunto: ¿te consideras un buen amigo?


Olvidaba decirte: ¡¡RÍE A CARCAJADAS HOY!!

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