lunes, 18 de noviembre de 2019

Mensajes a mi Yo creciendo


Hola, Giuli, bienvenida al mundo. Déjame tenerte en brazos, estás naciendo en un momento difícil tanto a nivel social como familiar, pero no te darás mucha cuenta de ello, procura disfrutar de los brazos de mamá y papá.

¡Ya sabes caminar! ¡Ten cuidado! La casa a veces es un laberinto y te puedes caer, lo cual no está mal, pero las personas que te cuidan son de angustiarse muy rápido.

Han pasado algunos meses y mamá ya no está en cada como antes, no? ¿Papá está triste? ¿No lo sabes? Bueno, él no es de contar mucho cómo se siente, puede que aprendas a reaccionar así... por suerte están las abuelitas y la tía Né para ayudarte a entender un poco la vida a esa edad. Quiérelas, quiérelas mucho, en algunos años te harán mucha falta.

Sí, a los tres años es difícil hacer amigos, especialmente si sólo has estado rodeada de gente adulta, tranquila, papá será el mejor compañero de juegos... si es que está, obviamente, también tienes tus libros, la música y muñecos.

Me parece excelente que no quieras ir al colegio, y aunque ellos no lo entienden, tampoco te saben explicar que llorar todo el día no es la mejor manera de decir lo que te pasa... en fin, se dejan manipular y sales victoriosa, pequeña Giu picarona. ¡Más tiempo con mamá Chana! ¡Más tiempo para jugar!

Ingresaste a un colegio grande para hacer el último año de pre-escolar. Sí, puede que de un poco de miedo y que algunas de tus compañeras sean el triple de engreída que quizá eras, pero harás buenas amigas... sólo hay que aprender a tratarlas, por suerte te tocó a la mejor maestra para atravesar todo ello. ¿Mamá ya no viaja tanto como antes? Es raro tenerla cerca, ¿no? Ya no puedo pasar tanto tiempo con mamá Chana, ni con tía Né como antes. Es inevitable estar triste por eso, pero te prometo que va a cambiar, mamá encontró un nuevo trabajo.

¡Ahora eres una hermana mayor! ¿Qué significará eso? Mamá te dijo que ahora tendrás más responsabilidades, que tendrás que ayudar más en casa, que debes dar el ejemplo ¿ejemplo de qué? Papá te dice que ahora tendrás a alguien con quien jugar todo el tiempo, pero claro que no le crees porque esa pequeña personita no puede ni mantenerse despierta por más de dos horas, y tampoco puede hacer nada por su cuenta... ¡habrá que enseñarle!

¡Qué difícil es ser hermana mayor! No puedes jugar tanto con tus muñecas porque tienes un muñequito viviente que necesita de ti, porque mamá trabaja todo el día y la tía Né se ocupa de varias cosas a la vez. De esto aprenderás muchas cosas que te servirán para tu vida, mi pequeña Giu de siente años, ahora ves la vida con otros ojos y vas madurando poco a poco.

Crecer no es fácil, mamá a veces es complicada y parece que no te entiende, pero su trabajo es difícil y aún le cuesta mucho separar... intenta recordar las veces en las que cantaban y bailaban juntas, aunque parezca un recuerdo inventado de cuando eras más pequeña para no sentirte sola, te ayudará a no enojarte tanto con ella cuando peleen.

Como quisiera abrazarte y estar a tu lado para que no prestes atención a esas peleas que escuchas. No, no es tu culpa, ni la de tu hermano, ni la de tu abuelita (aunque mamá piense lo contrario). Si tan solo pudieras entender que esos problemas los deben arreglar ellos y no tú, pero sé que es difícil separarlos de tu mundo a esa edad. Si tan solo pudiera acompañarte para ordenar tus ideas y no dejar que eso afecte en tu desempeño académico y social... pero aprenderás, lo harás.

Giu, refugiarte en series y películas no es la solución, pero creo que no te queda de otra. Por suerte tienes amigas que, aunque no están siempre contigo, pueden cambiar tu humor bastante rápido. Disfruta de su compañía, no las tendrás siempre, la vida se encargará de llevarlas por caminos diferentes a muchas de ellas... puede que cambien, puede que se muden, puede que dejen de hablar. Al final, verás que quienes se quedan serán perfectas.

Lo que me encanta de ti, Giuli, es que siempre buscas mejorar, transformarte por ser mejor, te esfuerzas y lo logras, te trazas un objetivo y lo logras. Muchas personas de tu círculo cercano te van a imponer miedos, algunos absurdos, otros no tanto; pero aprenderás a sobrellevarlo, a superarlos poco a poco y a tu propio ritmo. Conocerás personas maravillosas que querrás que nunca se vayan de tu vida, pero nadie te pertenece, ni tú a nadie.

Si te pudiera dar un consejo sería: Llora, enójate, habla. No sacas nada con guardarte las cosas... necesitarás ayuda para eso, porque yo tampoco lo he logrado aún, pero después de atravesar todo por lo que hemos vivido, no dudo que lo vayamos a alcanzar. Aún nos queda camino por andar, y lugares y personas por conocer. Lo estás haciendo excelente, sonríe por eso.

domingo, 11 de noviembre de 2018

Pensamientos antes de que llegue el cambio.

Play this before reading.

Nada de lo que leas a continuación tiene sentido entre sí... o quizá sí, pero no importa, son ideas que han venido a mi mente en momentos en los que mis emociones suelen reunirse a tomar café mientras discuten sobre como sobrellevar la semana, algo que otros llaman "encuentro de emociones".

6:30 pm, sigo con mi taper de almuerzo aún sin terminar, he pasado otro domingo sin hacer nada... hay personas que me dicen que está bien, que necesito un respiro de mi vida que ya de por sí tiene tantas cosas que no me deja tiempo para enfocarme en mí misma; pero no saben que tengo periodos en los que mi mente se escapa cansada de la rutina y las obligaciones laborales y académicas... pero... si tan solo se escapara a un lugar feliz... y pues no, se va a hacerse preguntas tontas sobre la vida y el futuro y ya suficiente tengo con ser una persona ansiosa por diversas cosas para preocuparme constantemente sobre lo desconocido. 
Miro a Ushi, mi mascota, y la veo feliz de verme, contenta porque le hago cariño... y pienso... para ella yo soy su mundo, mi casa es su universo, ella no conoce nada más, cuando ya no esté, para ella también todo va a cambiar... la voy a extrañar.

Tengo dos lados en mí, como todo ser humano, que luchan todos los días en diversas tomas de decisiones. Mi lado emocional que me hace ver las cosas en dos polos extremos con sub polos entre sus caminos, y mi lado racional que es el que me devuelve a la realidad, pero a veces hace ver las cosas de una forma tan dura que duele... ese lado racional que sabes que ha sido construido por la sociedad, sus normas, sus costumbres, lo correcto y lo incorrecto.

Hay libros, obras de teatro, películas, series que te cuentan historias de personas que tocan fondo y al hacerlo renacen para cambiar todo de sí mismas y construir desde ese renacimiento un nuevo estilo de vida haciendo lo que más aman hacer, o simplemente para estar mejor de salud emocional/física o lo que sea: un cambio. Y me pregunto ¿es eso necesario? ¿realmente nuestra psiquis necesita conocer el fondo de una conducta para poder cambiarla? Ojo: ese fondo depende de cada uno. Para una niña de 11 años que decidió cortarse la muñeca porque se sentía mal emocionalmente y lo vio en internet, al ver la sangre en su brazo puede ser "su fondo"; para una chica de 20 años que sufre de anorexia, que su mamá le llore y le diga que acepta que su decisión sea morir y ella sueñe que lo está, es "su fondo"; para otro cuya hipoteca está por vencer y está por perder su casa, sea su "tocar fondo" para aceptar que tiene un problema económico; o quizá para una madre que su hijo de cuatro años le diga que se siente solo porque ella trabaja mucho, también puede ser un tocar fondo y reconocer algo que necesita cambiar. En fin, para cada uno su forma de percibir su entorno es distinto y cada uno tendrá su propia forma de reaccionar ante ello, el tema es que todo esto nos conduce a un solo lugar: El cambio.

Algo que he estado pensando últimamente es que necesitamos ciertos límites, rutinas y normas estrictas mientras crecemos para luego abrir bien nuestras alas y conducirnos en este mundo. Mi mente suele viajar mucho sin detenerse a ver que hay otros que simplemente se ahogan en un vaso con agua tibia en el que viven una rutina simple que, al igual que Ushi, es todo su mundo... si alguien les cambiara algo y les llevara a una isla... seguramente también construirían allí una nueva rutina en la cual sostenerse para sentirse seguros. Las zonas de confort te mienten, te pintan una vida fuera de peligro, pero el peligro está incluso donde estás sentado y que sin darte cuenta baje del techo una araña desconocida que trajo el viento y su picadura detenga tu corazón (así o más trágico?) no sé, nadie nos asegura nada en esta vida, y quizá son pensamientos de la edad que tengo o de lo que estoy por hacer en unas semanas... pero si estás pensando en cambiar algo en tu vida, créeme cuando te digo que si ya lo decidiste, está muy bien, sigue adelante, pero recuerda: El cambio está adherido a todo ser humano, y los giros inesperados aparecen, los dados no siempre caen en el número correcto. Aún así, lo que sea que tenga que venir será una prueba más para ti mismo para seguir creciendo. 

Hoy no tengo ganas de decirte que sonrías, hoy tengo ganas de decirte: Gracias. Lo estás haciendo bien. No es casualidad que hayas encontrado este post y lo hayas leído hasta aquí (tenga o no tenga sentido para ti). Hoy te quiero decir: inténtalo.

jueves, 11 de febrero de 2016

¿Existe el futuro?

Hoy me levanté pensando en que todos los días realizo la misma rutina... que todos los días al levantarme escucho el mismo, citando una frase de Danitse, silencio absurdo de cada mañana... los mismo pasos, los mismos caminos, las mismas llegadas... las mismas personas.
Y recuerdo un pensamiento de uno de los grandes psicólogos que he tenido la dicha de conocer y aprender, mi actual profesor, que más o menos parafraseando dice así: Somos nosotros mismos quienes nos ponemos las condiciones para tener la vida que queremos.
Pero... ¿y si es difícil encontrar esas condiciones? o peor ¿si es difícil saber qué queremos? - curioso descubrimiento al confundirme al tipear peor y pero tienen las mismas letras - ¿Cuándo es la edad propicia para comenzar a cuestionarte tu misión de vida? ¿No hay? Yo lo pienso desde la primera vez que escuché esa palabra misión, más o menos a los 7 años (claro que no todo el tiempo porque es un tanto abrumador) pero ahora esa sensación vuelve incrementada.

La cultura, tu contexto, las personas que admiras, las personas que tienen cierto poder sobre ti y tus decisiones -cof cof tus padres cof cof- todos ellos influyen en tu manera de pensar porque así te formaste, así se crearon tus esquemas y con ellos has vivido toda tu vida (¿te has puesto a pensar en ello? espero no haber arruinado tu plan) es que es cierto, todo lo que quieres hoy, es por causa de lo que esas entidades han creado en ti y ellos se formaron gracias a sus entidades inconscientes... entonces ¿somos lo que somos gracias a nosotros o a ellos? Creo que me estoy yendo por la tangente. Amo mi forma de pensar, pero a veces mi línea de pensamiento simple vuelo más alto que un kriptoniano.

Hace poco encontré estas imágenes y mi comentario está al finalizarlas.







Esta historieta finaliza diciendo "Cuando encuentres algo que te haga feliz, no te preocupes por lo que diga la gente, bastante difícil es encontrarlo".
Entonces volvemos a la misma pregunta: ¿Qué pasa si aún no encuentras lo que te hace feliz? o quizá lo sabes pero tu mente te repite: de eso no vas a vivir, además muchas personas quieren eso y es difícil acceder a ello.

Soy de quienes creen que no es bueno pensar mucho en los problemas porque lo único que hacemos es incrementarlos y empeorarlos, sin embargo, es inevitable ponerse a pensar que las decisiones que tomes en el hoy tendrán una gran repercusión en el mañana. ¿Te has puesto a pensar cómo te ves de aquí a 5 años? ¿Te ves en el mismo lugar? ¿Te ves trabajando o estudiando? ¿Te ves con familia o viajando?... ¿Te ves?

Actualmente y de acuerdo a la edad que tengas, quizá no estés en condiciones para darte el lujo de rechazar ciertas oportunidades, pero siempre es bueno hacerse una pregunta: ¿Es esto realmente lo que te hace feliz? y si la respuesta es no, entonces: ¿Tienes algún beneficio a futuro con lo que estás haciendo? Si es así ¿Por cuánto tiempo es la proyección de este beneficio? y ¿Cuándo sería el momento apropiado para dejar de hacerlo y buscar lo que te hace feliz? Si ya encontraste tu respuesta. Me alegro muchísimo por ti y lo único que me resta por decir es: ¡Buenas vibras!

Sé feliz.




miércoles, 11 de marzo de 2015

¿Dejar a tu niño interno?

El otro día, mientras caminaba por ahí, escuché a una Sra. criticar a su hijo adolescente, quien para ella, seguía comportándose como un niño... pensé "es normal que los padres hagan ese tipo de comentarios a los adolescentes, después de todo, quieren verlos crecer... aunque al mismo tiempo quizá no" seguí caminando y más adelante un Sr. hablaba con un conocido suyo burlándose sobre el fanatismo infantil que tienen algunas personas con ciertas cosas, él dijo "parece un niño obsesionado con un carro o un dibujo animado" y lo asocié con el caso del adolescente.

De niños somos de todo, somos bomberos, agentes del FBI, espías, brujas y magos (porque realmente tenemos poderes mágicos) somos millonarios y jefes de una gran corporación dispuesta a acabar con los malos... somos de todo... en nuestros interminables juegos que son interrumpidos por el almuerzo, la leche o nuestro programa de TV favorito.
Pero qué pasa cuando crecemos (o sea, cuando pasamos de primaria a secundaria, porque es otro mundo ¿o no?) cuando las etapas van pasando y las responsabilidades ya no sólo se centran en tender tu cama, lavarte los dientes y tomar toda tu leche ¿Qué pasa cuando nos olvidamos de nuestro aventurero interno? Solía pensar que algunos adultos eran zombies de las decisiones que habían tomado, y como tales seguían a la multitud, dejando sus colores infantiles con cada paso que daban. Yo no quería que eso me pase a mí, pero no sabía qué hacer ¿protestar para dejar de crecer? ¿patalear para ser una niña otra vez? ¿qué cosas hacía de niña que me hacían sentir bien? No quería olvidar a la pequeña y traviesa Giuli que aprendió muchas cosas valiosas que ahora me son útiles. Así que recordé canciones, sí, porque con cada canción uno lo asocia a un determinado momento y sensación... busqué dibujos y animes que veía de pequeña y vinieron a mí un sin fin de recuerdos y las ganas de llorar me abundaron. No sólo recordé a esa niña, sino que la abracé dentro de mí, porque sabía que estaría segura si la tenía presente siempre; ella, con su chispa de alegría.

Muchas veces solemos olvidar de que lo que somos, es gracias a las situaciones que hemos atravesado; que los recursos que usamos, nos funcionan porque los venimos utilizando desde que los hicimos nuestros de pequeños. ¿Por qué nos encariñamos rápido con algo o alguien? Quizá sea porque de algún modo se nos hace conocido, y queremos revivir ese sentimiento. Los gatos, por ejemplo, sólo comen lo que de pequeños les dieron de comer.

Tomémonos un tiempo para retrocedes en el tiempo, encontrarte con tu niño interno y abrazarlo, decirle que todo estará bien y darle las gracias por recordarte la inocencia y las ganas de crecer que tenía para realizar de verdad todos esos juegos que amaba.


(Escuchaba esta canción mientras escribía)

Sonríe y abre tu mente...

sábado, 3 de enero de 2015

"¿Alguien tiene alguna pregunta?"

Me ha pasado, y se que a ti también. Sí, tú, quien me está leyendo.... bueno, no a mí, sino a esta entrada de mi blog ("blog" es una palabra rara... ¡ay! me voy por las ramas) ¡Te ha pasado! que cuando estás escuchando algún discurso/ponencia/clase/quéseyo muy atento (obvio) tratando de asimilar lo que oyes, y durante ese proceso tu mente comienza a desarrollar preguntas que al oir la frase "¿alguna pregunta?" ¡desaparecen! ...si no te ha pasado por lo menos una vez: No eres humano. ¿Por qué? Pues porque lo digo yo y punto.
Se me hace curioso, y hoy me pongo a pensar en ello al ver una entrevista a una persona que admiro mucho y de quien hablé en mi anterior post. Recordé que ella pedía preguntas, se notaba que tenía muchas ganas de aclarar muchos puntos que todos sabíamos que existían, pero que curiosamente no aparecían... ¿Se habrán escondido? ¿Se habrán trabado? ¿Por qué yo tampoco pregunté?
Quizá fue un "¡Ay! ¿y si es algo tonto? ¿y si ya lo mencionó pero no me acuerdo? ¿Y si me constesta mal?" para mí, lo curioso, es que cada que aparecía una pregunta en mi cabeza (en dónde más, pues) me la respondía yo solita y ya no sentía la necesidad de levantar la mano... o quizá es que no recordaba la pregunta que sabía que había formulado antes... ksdjfs no sé, y es una sensación media rara que combina varias emociones - frustración, ansiedad, miedo - es una segregación de adrenalina a full... o por lo menos eso me pasa a mí, porque he visto a la gente fresca (así llamo yo a aquellos seres que les llega las miradas, el qué dirán, las choteadas, tal vez porque se creen "superiores" al ser tan narcisistas que necesitan darse a conocer, o porque realmente tienen amplios conocimientos intelecual y socialmente hablando que les permite explayarse en lo que les viene en gana... ¡ay! me fui por las ramas otra vez) que sale y habla y pregunta y dicen un montón de cosas (algunos sin contenido otros con un contenido que te deja boquiabierto) Y yo me quedo "yo también quiero levantar la mano y hacer una pregunta "inteligente" y que todos se queden mirándome como que "Oooh ella sabe" ¡PERO NO! ¡Porque o me contesto yo sola o me olvido la pregunta! Entonces, para la próxima me aferro a la pregunta y no la dejo ir y no la dejo ir y mi ansiedad aumenta y aumenta y mis piernas se mueven y me sudan las manos (¡joder! se me va a resbalar el micrófono) y mi cabeza me duele y ya no aguanto más y ¡Pucha! ¡Vaya patología! ("Pucha" también es una palabra/expresión rara, no se preocupen, acudo a una psicóloga) 

Y... ¿Entonces qué hago?
En primer lugar, no soy quién para decirte lo que deberías hacer, porque tampoco he encontrado dicha respuesta - a pesar del "oh, pero ya casi eres psicóloga... deberías saberlo" - No. 
En segundo lugar, no hay un cómo, no hay un manual de autoayuda para hacer bien una pregunta. No.
Y en tercer lugar, no creo que eso sea lo que buscas al leer esta entrada. No. (No sé porqué la gente siempre acaba en un "y tercer lugar" ¡hay más números, gente!)

Quizá te haya servido esta mini introspección que tuve al recordar aquellos momentos de inseguridad en los que quise preguntar pero no sabía cómo, quizá no. Pero también hay momentos en los que te armas de valor y levantas la mano y ¡Oh, milagro! las palabras fluyen al hablarlas, por eso la comunicación verbal es un arma poderosa.

Hoy te digo, no hagas siempre lo que te dicen, a no ser que realmente sepas que es algo que necesitas hacer/mejorar/cambiar. 
Sonríe :) 
¿Escuchaste? Eso es para tí ;) 

lunes, 10 de noviembre de 2014

Un Por Qué...


Llegas a una etapa de tu vida en la que muchos cuestionamientos bombardean tu cabeza y comienzas a decirle sí a un millón de proyectos que a las finales no sabes si terminarás o que simplemente aceptaste con el afán de callar/apaciguar esas preguntas.
Está demás añadir que la presión social y familiar es tan grande como espacios vacios en el cráneo (qué terrible comparación) y que además te exigen cosas que a veces nos es imposible cumplir (¿¡Qué!? ¿tenemos cuatro brazos? ¿nuestra generación mutó? ¡¡No entiendo!! - Si me lees, imagíname gritando, exagerando y aguantando la respiración al hablar porque así es la cosa)
Por suerte la vida te da indicios... que, lamentablemente, no muchos saben ver.

Estudio psicología (Oh qué novedad - si me leíste antes o me conoces, porque sino sí sería novedad) pero al pensar en el por qué y qué cosa me movió a continuar y no a dejarla de lado como muchos hacen al ver lo complicado que se pone... me doy cuenta que esa necesidad (porque ya se vuelve una necesidad) de apoyar/ayudar/cooperar con o para alguien... siempre ha estado presente en mí desde pequeña.

Dentro del campo de prácticas he podido observar varias formas de pensar, que dentro de lo que yo conocía no encajaba (Oh, claro, porque soy chica de mundo, pues... No.) eran muchas cosas que no entendía y que he ido descubriendo poco a poco, dándome respuestas al ponerme en su lugar. Jóvenes entre 15 y 17 años que, próximos a salir de su zona de confort: el colegio, no están muy seguros de lo que harán, el mundo que descubrirán, la alegría de empezar una nueva etapa, los pajaritos cantando y el sol, o bueno, la lluvia sonriéndoles... por MIEDO a equivocarse, a que les digan "No te cambies de carrera, porque eso no es digno de una persona seria". Yo les enseño, dentro de lo poco que sé, que para lo que eres bueno, siempre ha estado presente desde pequeños, y que equivocarse está bien, porque es parte de tu descubrimiento y que si no nos equivocamos, no aprendemos y vivimos nuestras vidas de rodillas y con constantes dolores de espalda.

Cuando era pequeña, mis padres me enseñaron a respetar, cuidar, crear y dar; lecciones valiosas por las cuales les estoy eternamente agradecida... pero ojo, que no fue "hijita, la vida es..." ¡NO! ellos (los muy vivos) me llevaban a sus eventos y me dejaban por mi cuenta como quien libera a un cachorro de su correa en el parque, mientras ellos repartían, cantaban, jugaban con niños que ni siquiera conocía y pues... los celos nunca faltan; hasta que poco a poco me di cuenta que cuando das algo que tú quieres a alguien que lo quiere más que tú, te sientes bien y haces sentir bien a ese alguien, cosa que disfrutan juntos en un abrazo.
Con el tiempo las situaciones trajeron consigo una serie de cambios, y parte de lo que aprendí, se apagó, o como yo prefiero decirle: Se quedó sentadito esperando volver a ser llamado. 

A veces no nos damos cuenta de lo que estamos haciendo o no nos detenemos a darle una conexión con cosas del pasado hasta que viene alguien (con más experiencia, claro) y te cuenta su historia, permitiéndote así rebobinar la cinta de tu memoria y conectarse con aquellas experiencias que te ayudaron a formarte en quien eres hoy.

Que alguien tenga ese poder sobre alguien es increíble: ¡Mover masas! 
Pues tengo la gran suerte de encontrar personas que en el momento justo, salvan mi motivación y las ganas de seguir adelante con los mil y un proyectos que tengo pensados hacer.

Este año (Hoy 10 - 11 - 14) he conocido a una de las personas que más admiro, y no por su trayectoria, sino por las cosas a las que se dedica. Tal vez no ha sido una experiencia tan personal como me hubiera encantado, pero las enseñanzas y sobre todo la energía con la que las transmitió, impulsó en mí esa chispita que necesitaba para poder decir: ¡Sí! Sí se pueden cambiar las cosas con un esfuerzo pequeño pero sincero. Al finalizar la ponencia (y el juego del que me hubiera encantado ser parte, pero no fue -pobredemí-) millones de preguntas se me venían a mi mente que al querer traducirlas en palabras, se esfumaban al darme yo misma la respuesta jajaja como siempre me pasa. Temas que iban desde experiencias propias con los niños con los que trabajo hasta la increíble necesidad de hacer reír a otros como forma de apoyo emocional que se convierte en apoyo físico porque esa hermosa sensación produce ganas de actuar y moverse para que otros también la sientan. (Gracias, Wendy)

Y del mismo modo, ella recibió ese impulso de otros con muchísima más experiencia... el punto está en actuar y no quedarse en el "oh.. qué bonito... y...ehm... ya." sino de salir a la cancha y jugarse por lograr ese cambio que queremos, aunque sea con un granito de arena. ¡Dale ese por qué a tu camino!

Hoy te digo: ¡Suelta los brazos y camina mirando a los demás!
Sonríe :)

viernes, 22 de agosto de 2014

Tener Fe no significa "Creer"

He pensado mucho en cómo titular esta entrada (como otras veces, quizá). Hoy vi una película junto a mis padres acerca de una historia basada en hechos reales: "Heaven is for real" (el cielo es real) y me ha puesto a pensar en muchas cosas.


Resumiré la historia (sin ganas de spoilear) Se trata de una familia que atravesó una situación bastante delicada con la salud del hijo menor, quien durante una de sus operaciones (acorde al libro - sí, hay un libro al respecto - porque en la película sólo muestran una gran operación) tiene una experiencia religiosa (o visión para algunos) en la que es llevado por Jesús al cielo y donde conoce a su bisabuelo y a una hermana que murió en el vientre de su madre. Cabe resaltar, que el niño (de 4 años de edad) crece en una familia religiosa cuyo padre es pastor de su iglesia. 

Muchos han criticado esta historia, ateos (oh! qué sorpresa) agnósticos, creyentes de toda religión... y críticas un poco... bueno, supongo que no me esperaba que las personas que están muy pegadas a sus creencias puedan abrir su mente a la posibilidad de que esta historia sea cierta, pero tampoco esperaba respuestas tan "apegadas a la letra" como para llamar a esta historia "antibíblica". 
Por mi parte, sé que en los últimos dos años mi fe ha tambaleado un poco, e incluso he llegado a llamarme agnóstica (no lo sé, quizá sea porque debido a mi carrera, debo llevarlo todo a una base teórico-científica comprobada) pero aún no he llegado al punto de dejar de creer que el cielo, tal y como nos lo enseñaron en nuestra catequesis cuando nos obligaron a dar la Primera Comunión, existe. Tal vez hay cosas de las cuales aún no estamos preparados para creer, tal vez tengamos miedo de que lo que no podemos ver supere lo que conocemos y no podamos controlarlo (porque somos propensos a querer controlar nuestro entorno)... o tal vez sólo sean ideas mías.

Cómo siempre, no podía quedarme con la duda que me trajo ver esta película, así que comencé a investigar y en una de las tantas páginas que abrí buscando respuestas, opiniones y qué se yo, algo que me diga que lo que vi y que me conmovió tenga alguna repercusión en otros tal y como pasó conmigo, o algo así; encontré esta pag. (disculpas para aquellos que no saben mucho inglés)


Donde se pueden observar una serie de comentarios que dejan mucho que pensar, cosas como "son inventos de un niño que quiere convertirse o ser un héroe", "es una historia exagerada que le sucede a un pastor que dirige una iglesia fallada en un pueblo agnóstico", "son cosas que el niño imaginó porque lo escuchaba diariamente de su padre"... hacen que te des cuenta que realmente las personas no quieren ver más allá de lo que se han repetido durante muchos años (sea cual fuere su creencia) y que el miedo, la desesperanza, la ceguera que sufren es aún más fuerte de lo que yo creía. Ante esto, en uno de los comentarios, mi respuesta fue:
"People criticize according to what they know. I think if we were on that position (of the father), perhaps our thinking may be different from what we discussed in here. Anyway, we should respect the opinion of others about their faith." (Las personas critican de acuerdo a lo que conocen. Creo que si estuvieramos en la posición del padre, tal vez nuestro pensamiento sea distinto a lo que se discute aquí. De todas formas, deberíamos respetar las opiniones de otros acerca de su fe)

Ya hice mención acerca de lo importante que es en psicología (mi carrera) basar lo que conocemos en un sustento teórico, pues adivinen qué, durante casi 4 años estudiando había perdido la motivación y el amor a esa cerrera, pero al cursar el 7mo ciclo (esto es algo que siempre comento) llegó a mí una teoría que me abrió los ojos y me dijo "hay teorías que se basan en hechos tan complejos y sencillos a la vez, poco ortodoxos por algunos pero siempre usados por otros, que dan mayores resultados", durante el 9no ciclo volvió y con mayores argumentos en los que temas como reconocer a un hermano que murió antes de nacer tiene gran repercusión en nuestro vivir de ahora, hicieron que me de cuenta que realmente mantener un pensamiento divergente, pensamiento lateral, tener "la mente abierta" ayuda bastante cuando quieres ayudar a los demás.

El título que he colocado es básicamente en lo que leía, personas que dicen creer en Dios, pero no creen en una simple historia de la fe de un niño de cuatro años, simplemente ¿por qué? porque no está en la Biblía? Creo que si dejáramos de lado aquellos pensamientos que se niegan a creer en otras posibilidades, tal vez estaríamos más dispuestos a entender lo que sucede con cada uno de nosotros, y quién sabe (you may say i'm a dreamer) mejoremos como personas y lleguemos a cambiar la tan terrible realidad que vivimos hoy (but i'm not the only one).

Dejaré por aquí el trailer de la película, a mí me animó a leer el libro.


Mi frase para esta entrada no sólo será "sonríe", sino también: "Cree".
(En las muchas posibilidades que se pueden encontrar en este mundo... en esta vida)