domingo, 11 de noviembre de 2018

Pensamientos antes de que llegue el cambio.

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Nada de lo que leas a continuación tiene sentido entre sí... o quizá sí, pero no importa, son ideas que han venido a mi mente en momentos en los que mis emociones suelen reunirse a tomar café mientras discuten sobre como sobrellevar la semana, algo que otros llaman "encuentro de emociones".

6:30 pm, sigo con mi taper de almuerzo aún sin terminar, he pasado otro domingo sin hacer nada... hay personas que me dicen que está bien, que necesito un respiro de mi vida que ya de por sí tiene tantas cosas que no me deja tiempo para enfocarme en mí misma; pero no saben que tengo periodos en los que mi mente se escapa cansada de la rutina y las obligaciones laborales y académicas... pero... si tan solo se escapara a un lugar feliz... y pues no, se va a hacerse preguntas tontas sobre la vida y el futuro y ya suficiente tengo con ser una persona ansiosa por diversas cosas para preocuparme constantemente sobre lo desconocido. 
Miro a Ushi, mi mascota, y la veo feliz de verme, contenta porque le hago cariño... y pienso... para ella yo soy su mundo, mi casa es su universo, ella no conoce nada más, cuando ya no esté, para ella también todo va a cambiar... la voy a extrañar.

Tengo dos lados en mí, como todo ser humano, que luchan todos los días en diversas tomas de decisiones. Mi lado emocional que me hace ver las cosas en dos polos extremos con sub polos entre sus caminos, y mi lado racional que es el que me devuelve a la realidad, pero a veces hace ver las cosas de una forma tan dura que duele... ese lado racional que sabes que ha sido construido por la sociedad, sus normas, sus costumbres, lo correcto y lo incorrecto.

Hay libros, obras de teatro, películas, series que te cuentan historias de personas que tocan fondo y al hacerlo renacen para cambiar todo de sí mismas y construir desde ese renacimiento un nuevo estilo de vida haciendo lo que más aman hacer, o simplemente para estar mejor de salud emocional/física o lo que sea: un cambio. Y me pregunto ¿es eso necesario? ¿realmente nuestra psiquis necesita conocer el fondo de una conducta para poder cambiarla? Ojo: ese fondo depende de cada uno. Para una niña de 11 años que decidió cortarse la muñeca porque se sentía mal emocionalmente y lo vio en internet, al ver la sangre en su brazo puede ser "su fondo"; para una chica de 20 años que sufre de anorexia, que su mamá le llore y le diga que acepta que su decisión sea morir y ella sueñe que lo está, es "su fondo"; para otro cuya hipoteca está por vencer y está por perder su casa, sea su "tocar fondo" para aceptar que tiene un problema económico; o quizá para una madre que su hijo de cuatro años le diga que se siente solo porque ella trabaja mucho, también puede ser un tocar fondo y reconocer algo que necesita cambiar. En fin, para cada uno su forma de percibir su entorno es distinto y cada uno tendrá su propia forma de reaccionar ante ello, el tema es que todo esto nos conduce a un solo lugar: El cambio.

Algo que he estado pensando últimamente es que necesitamos ciertos límites, rutinas y normas estrictas mientras crecemos para luego abrir bien nuestras alas y conducirnos en este mundo. Mi mente suele viajar mucho sin detenerse a ver que hay otros que simplemente se ahogan en un vaso con agua tibia en el que viven una rutina simple que, al igual que Ushi, es todo su mundo... si alguien les cambiara algo y les llevara a una isla... seguramente también construirían allí una nueva rutina en la cual sostenerse para sentirse seguros. Las zonas de confort te mienten, te pintan una vida fuera de peligro, pero el peligro está incluso donde estás sentado y que sin darte cuenta baje del techo una araña desconocida que trajo el viento y su picadura detenga tu corazón (así o más trágico?) no sé, nadie nos asegura nada en esta vida, y quizá son pensamientos de la edad que tengo o de lo que estoy por hacer en unas semanas... pero si estás pensando en cambiar algo en tu vida, créeme cuando te digo que si ya lo decidiste, está muy bien, sigue adelante, pero recuerda: El cambio está adherido a todo ser humano, y los giros inesperados aparecen, los dados no siempre caen en el número correcto. Aún así, lo que sea que tenga que venir será una prueba más para ti mismo para seguir creciendo. 

Hoy no tengo ganas de decirte que sonrías, hoy tengo ganas de decirte: Gracias. Lo estás haciendo bien. No es casualidad que hayas encontrado este post y lo hayas leído hasta aquí (tenga o no tenga sentido para ti). Hoy te quiero decir: inténtalo.

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