sábado, 3 de enero de 2015

"¿Alguien tiene alguna pregunta?"

Me ha pasado, y se que a ti también. Sí, tú, quien me está leyendo.... bueno, no a mí, sino a esta entrada de mi blog ("blog" es una palabra rara... ¡ay! me voy por las ramas) ¡Te ha pasado! que cuando estás escuchando algún discurso/ponencia/clase/quéseyo muy atento (obvio) tratando de asimilar lo que oyes, y durante ese proceso tu mente comienza a desarrollar preguntas que al oir la frase "¿alguna pregunta?" ¡desaparecen! ...si no te ha pasado por lo menos una vez: No eres humano. ¿Por qué? Pues porque lo digo yo y punto.
Se me hace curioso, y hoy me pongo a pensar en ello al ver una entrevista a una persona que admiro mucho y de quien hablé en mi anterior post. Recordé que ella pedía preguntas, se notaba que tenía muchas ganas de aclarar muchos puntos que todos sabíamos que existían, pero que curiosamente no aparecían... ¿Se habrán escondido? ¿Se habrán trabado? ¿Por qué yo tampoco pregunté?
Quizá fue un "¡Ay! ¿y si es algo tonto? ¿y si ya lo mencionó pero no me acuerdo? ¿Y si me constesta mal?" para mí, lo curioso, es que cada que aparecía una pregunta en mi cabeza (en dónde más, pues) me la respondía yo solita y ya no sentía la necesidad de levantar la mano... o quizá es que no recordaba la pregunta que sabía que había formulado antes... ksdjfs no sé, y es una sensación media rara que combina varias emociones - frustración, ansiedad, miedo - es una segregación de adrenalina a full... o por lo menos eso me pasa a mí, porque he visto a la gente fresca (así llamo yo a aquellos seres que les llega las miradas, el qué dirán, las choteadas, tal vez porque se creen "superiores" al ser tan narcisistas que necesitan darse a conocer, o porque realmente tienen amplios conocimientos intelecual y socialmente hablando que les permite explayarse en lo que les viene en gana... ¡ay! me fui por las ramas otra vez) que sale y habla y pregunta y dicen un montón de cosas (algunos sin contenido otros con un contenido que te deja boquiabierto) Y yo me quedo "yo también quiero levantar la mano y hacer una pregunta "inteligente" y que todos se queden mirándome como que "Oooh ella sabe" ¡PERO NO! ¡Porque o me contesto yo sola o me olvido la pregunta! Entonces, para la próxima me aferro a la pregunta y no la dejo ir y no la dejo ir y mi ansiedad aumenta y aumenta y mis piernas se mueven y me sudan las manos (¡joder! se me va a resbalar el micrófono) y mi cabeza me duele y ya no aguanto más y ¡Pucha! ¡Vaya patología! ("Pucha" también es una palabra/expresión rara, no se preocupen, acudo a una psicóloga) 

Y... ¿Entonces qué hago?
En primer lugar, no soy quién para decirte lo que deberías hacer, porque tampoco he encontrado dicha respuesta - a pesar del "oh, pero ya casi eres psicóloga... deberías saberlo" - No. 
En segundo lugar, no hay un cómo, no hay un manual de autoayuda para hacer bien una pregunta. No.
Y en tercer lugar, no creo que eso sea lo que buscas al leer esta entrada. No. (No sé porqué la gente siempre acaba en un "y tercer lugar" ¡hay más números, gente!)

Quizá te haya servido esta mini introspección que tuve al recordar aquellos momentos de inseguridad en los que quise preguntar pero no sabía cómo, quizá no. Pero también hay momentos en los que te armas de valor y levantas la mano y ¡Oh, milagro! las palabras fluyen al hablarlas, por eso la comunicación verbal es un arma poderosa.

Hoy te digo, no hagas siempre lo que te dicen, a no ser que realmente sepas que es algo que necesitas hacer/mejorar/cambiar. 
Sonríe :) 
¿Escuchaste? Eso es para tí ;) 

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